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Invertir en Acciones Alemanas – Ventajas y Desventajas

Alemania es el motor económico de Europa, y sede de algunas de las empresas más importantes del continente. De ahí que atraiga mucha atención por parte de los mercados financieros. En este artículo analizamos las ventajas y desventajas de invertir en acciones alemanas.

Contenido

Introducción

Alemania es, según el FMI, la cuarta economía más grande del mundo, tan solo por detrás de Estados Unidos, China y Japón. En comparación con sus vecinos europeos, la economía alemana es sustancialmente mayor que la británica y la francesa, el doble de grande que la italiana, y el triple que la española.

En cuanto al número de trabajadores, según CIA World Factobook, la economía alemana cuenta con unos 44,5 millones de personas empleadas. Por su parte, Reino Unido está cerca de 35,5 millones, Francia 28, Italia 23 y España 19.

Y respecto al PIB per cápita, métrica que podemos usar para medir la riqueza y productividad media en cada país, Alemania es sustancialmente más rica que los otros 4 grandes países europeos, como podemos ver en la tabla a continuación:

Datos del FMI

Al mismo tiempo, la economía alemana está muy bien diversificada, no solo en cuanto a sectores económicos, sino geográficamente. Mientras que el Reino Unido y Francia dependen excesivamente de las economías de Londres y París, Alemania cuenta con muchos centros económicos importantes.

Mientras que Berlín es la capital política y administrativa, y sede de muchas start ups, Frankfurt es el centro financiero del país. Hamburgo destaca por concentrar los sectores creativos, prensa y medios de comunicación. Düsseldorf y Colonia cuentan con industria, telecomunicaciones, energía y finanzas. Y en el sur, Múnich y Stuttgart dominan el sector automovilístico, entre otros.

Por todos estos motivos, no resulta sorprendente que el país centroeuropeo cuente con algunas de las empresas más famosas del mundo, y en varios sectores distintos.

Dentro del sector automovilístico tenemos a Daimler (Mercedes), BMW y Volkswagen, cuyo conglomerado incluye también a Porsche, Audi, Seat, Skoda y Lamborghini. En los sectores industrial y químico tenemos a Siemens, Thyssen Krupp, BASF y Henkel.

Bayer y Fresenius están en el sector farmacéutico. Allianz y Munich Re en los seguros. Y dentro del sector tecnológico tenemos a la empresa con mayor capitalización de Alemania, SAP.

Todas estas empresas forman parte del índice bursátil más importante de Alemania, el DAX, compuesto por 30 de las mayores corporaciones del país.

Ventajas

A continuación, vamos a analizar las ventajas de invertir en acciones alemanas:

Economía estable

Una de las principales ventajas de invertir en empresas de acciones alemanas es que la economía teutona es una de las más estables del continente. Eso hace que sus empresas puedan aguantar muy bien una recesión económica.

Hay varios motivos para ello, que darían para varios artículos, pero nos centraremos en los más importantes.

Como ya hemos visto en la introducción, la economía alemana está muy diversificada desde un punto de vista tanto sectorial como geográfico.

Otro aspecto que dota a Alemania de diversificación es el ser una potencia exportadora. Alemania vende todo tipo de productos, la mayoría de ellos de alto valor añadido, por todo el mundo. La demanda de productos alemanes por parte de China, Estados Unidos, Japón y otros países europeos, hace que su economía no esté excesivamente expuesta a ninguno de ellos.

Aparte de eso, Alemania ha sido frecuentemente uno de los países más responsables a nivel fiscal. Si bien el sector público es considerable y el nivel de deuda no es bajo, la situación de las finanzas públicas alemanas es mucho mejor que la de la mayoría de países desarrollados del mundo. En este sentido, Alemania suele gobernarse pensando más en el largo plazo.

Gracias a eso, el gobierno del país tiene margen para apoyar a la economía cuando hay problemas, cosa que permite que se destruya menos empleo y las empresas sufran menos pérdidas.

Bajos costes de financiación para las empresas

El gobierno alemán suele ser la institución con los costes de financiación más bajos de la zona euro. Esto se debe a su situación financiera relativamente saludable, al tamaño de su economía y a su estatus como potencia económica hegemónica del grupo.

En otras palabras: los inversores consideran que la probabilidad de quiebra del gobierno alemán es 0. Es el mismo privilegio con el que cuenta el gobierno de Estados Unidos en dólares, o el gobierno de Suiza en francos suizos. Con la excepción de que hay otros gobiernos en la zona euro que no gozan de tal privilegio.

Esa ventaja del gobierno alemán también impacta positivamente en los bancos y empresas del país. A fin de cuentas, los costes de financiación de una empresa suelen fijarse respecto a los de su gobierno.

Como consecuencia de ello, las empresas alemanas son, en general, capaces de financiarse a tipos de interés extremadamente bajos, dándoles una ventaja sobre sus competidores de otros países.

Así que nosotros, como inversores de empresas en Alemania, podemos beneficiarnos de ello. Pues ese ahorro en intereses se traduce en mayores beneficios y mejores oportunidades de expansión del negocio.

Importancia del sector industrial

Otro de los aspectos positivos de invertir en Alemania es la importancia de su industria. Como ya hemos visto anteriormente, el país teutón cuenta con empresas líderes en multitud de sectores. Y eso tiene importantes beneficios.

Por un lado, eso hace que se pueda beneficiar más del crecimiento económico en otros países. Por ejemplo, si la economía india crece y su clase media aumenta, la demanda de coches alemanes se puede disparar.

Por el otro lado, la importancia del sector industrial alemán hace que su propia clase media sea más robusta que en otros países. A fin de cuentas, el sector industrial suele ofrecer mejores condiciones salariales y mayor estabilidad que el sector servicios, reflejando la mayor productividad de su actividad económica.

Según CIA World Factbook, en 2017 el 31% del PIB alemán fue generado por su sector industrial. Si nos fijamos en los otros grandes países europeos, veremos porcentajes significativamente menores: Italia (24%), España (23%), Reino Unido (20%) y Francia (19,5%).

El futuro del coche eléctrico

Puede que estés pensando que he puesto este punto en la categoría equivocada. Que realmente el coche eléctrico representa un riesgo a la hora de invertir en acciones alemanas, debido a que Tesla tiene mucha ventaja en ese campo. Pero nada más lejos de la realidad.

En mi opinión el coche eléctrico representa una oportunidad magnífica para los fabricantes de automóviles alemanes. Esto se debe a dos motivos: el valor de sus marcas y las expectativas.

Respecto al valor de las marcas automovilísticas alemanas, nadie duda de su valor y su prestigio. La fama que tienen los coches Porsche entre los ciudadanos ricos en China es innegable. Y lo mismo se puede decir de Mercedes, Audi o BMW. Estas marcas representan lujo y calidad. Y el coche eléctrico no va a cambiar eso.

Si bien es totalmente cierto que los fabricantes alemanes van varios años por detrás de empresas como Tesla, la clave está en las expectativas.

Mientras que Tesla cotiza entre 15 y 20 veces su nivel de ventas (ratio precio ventas), Daimler, BMW y Volkswagen cotizan cerca de 0,5. Por si esto fuera poco, mientras que los beneficios de Tesla son prácticamente inexistentes, los coches alemanes se venden con márgenes comerciales muy generosos, cosa que pone el PER de esas acciones en niveles muy bajos.

A donde voy es a que nadie duda de la ventaja de Tesla en el coche eléctrico, sino a que las expectativas del mercado respecto a estas empresas alemanas son tan pesimistas que el potencial es enorme si consiguen desarrollar de forma exitosa el tema de los coches eléctricos y el piloto automático. Y si alguien es capaz de conseguir tales retos en Europa, son los alemanes.

Activos refugio

Por último, otro de los aspectos positivos a los que nos exponemos invirtiendo en acciones de empresas alemanas es su estatus relativo como activos refugio en caso de que haya una grave crisis económica, política y monetaria en la zona euro.

Si en el futuro la situación de algunos países de la unión monetaria es tan preocupante que existe el riesgo real de desaparición de la moneda única, toda la renta variable del continente va a sufrir. Sin embargo, aquellos valores con menor riesgo de redenominación monetaria sufrirían menos.

Tiene su lógica. Las empresas alemanas pasarían a estar cotizadas en marcos alemanes. Y el marco alemán probablemente ganaría en valor respecto a otras divisas europeas más débiles, de países que han sido incapaces de financiarse en euros.

Desventajas

Ahora que ya hemos visto las ventajas de invertir en empresas alemanas, veamos las desventajas:

Bajo crecimiento económico

Debido a que Alemania ya es un país rico y desarrollado, su nivel de crecimiento económico es bajo. Esto se debe a dos motivos principalmente.

Por un lado, y como resulta lógico, los países ricos tienen menos potencial de crecer que los países pobres. Sus infraestructuras ya están mayormente desarrolladas, su fuerza laboral formada y sus mercados ya son bastante eficientes.

Por el otro lado, los países ricos tienden a centrarse más en políticas que aumenten el nivel de bienestar de la población en la actualidad, a costa del crecimiento económico del futuro. Ese cortoplacismo, si bien no es tan pronunciado en Alemania como en otros países occidentales, hace que el crecimiento que podemos esperar sea menor.

No obstante, como ya hemos visto antes, algo a destacar de Alemania es que, gracias a su sector industrial tan potente, se puede beneficiar del crecimiento económico en otros países, y del consiguiente aumento de la demanda por sus productos.

Situación demográfica complicada

El otro aspecto negativo de invertir en acciones de empresas alemanas es que la demografía del país es preocupante. Alemania está en un proceso de envejecimiento poblacional que hará que el número de pensionistas aumente en el futuro, al mismo tiempo que disminuye el tamaño de la fuerza laboral.

Si bien esto no es un problema desde el punto de vista del sistema de las pensiones, ya que Alemania llevó a cabo reformas muy importantes a finales de los años 90, con el fin de garantizar la sostenibilidad de las mismas a largo plazo, la menguante fuerza laboral sí lo es.

Un menor número de trabajadores disponibles se traduce en menores oportunidades de crecimiento interno de la demanda y de desarrollo económico, así como en un potencial aumento de los costes laborales que puede reducir los márgenes comerciales de las empresas.

Conclusión

Como hemos visto en este artículo, la economía alemana no es tan solo fundamental para todo el continente debido a su tamaño, sino que también es especialmente estable y robusta. A raíz de eso, para cualquiera que esté interesado en invertir en renta variable, las acciones de empresas alemanas deberían ser consideradas.

Hay muchas formas de invertir en el mercado bursátil de Alemania. Una opción es seleccionar solamente aquellas empresas que nos gusten. La otra es invertir en un fondo ETF que siga a un índice bursátil de empresas alemanas.

Para ello podríamos buscar un ETF que replicase al índice DAX, compuesto por 30 de las mayores empresas del país. O, si queremos invertir directamente de forma más diversificada, también podríamos optar por un índice europeo.

Para ello te recomiendo el siguiente artículo:
Índice Bursátil Europeo: ¿EuroStoxx 50 o Stoxx 600?

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Publicado en Economía

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